Misión, Visión y Valores

Misión

La EMAO se constituye como potenciadora de procesos de formación y capacitación para el empoderamiento del conocimiento, la innovación y el compromiso con la formación en artes y técnicas orientados al desarrollo social y cultural siendo posibilidad de proyecto de vida y oportunidad creadora de fuente de ingresos para sus alumnos.

Visión

Seremos una organización referente del fomento y desarrollo en Artes y Oficios para las y los uruguayenses así como también hacia la transferencia de estos al desarrollo sociocultural y productivo.

Valores

  • Calidad: compromiso permanente con la calidad en el ser y hacer.
  • Cooperación y solidaridad: desarrollo y coordinación compartida a través de los colectivos integrados en la EMAO.
  • Inclusión: potenciando las oportunidades que brinda la diversidad.
  • Respeto: reconocimiento de la dignidad y singularidad del otro.
  • Responsabilidad Social: acciones que contribuyen al desarrollo integral para el desempeño en sociedad.
  • Orientación al Logro: toma de decisiones y acciones para crear valor a través de los objetivos.

Compromiso

Existe un amplísimo acuerdo en relación con la preparación para el mundo del trabajo y la necesidad de dar continuidad y coherencia entre la formación profesional inicial, el empleo y la formación continua en la vida laboral.

Por ello el segundo gran desafío consiste en garantizar una formación laboral, organizándola en torno al perfil productivo departamental, sus nuevas configuraciones, acompañando las nuevas perspectivas de cada sector.

Otro objetivo importante de las comunidades que aspiran potenciar su economía o mejorar sus actividades, es lograr que un sector importante de su mano de obra alcance calificaciones de tipo intermedio, que son las más demandadas y reconvertibles en una situación de renovación tecnológica. En otras palabras, no es imprescindible que todos los ciudadanos lleguen a la universidad para tener un óptimo nivel de competitividad. La formación de los trabajadores es central para potenciar áreas productivas y de servicio en el sector público como en el privado.


Inclusión

No enseñamos lo que sabemos, enseñamos lo que somos.

Para que muchos lleguen a un mismo lugar es necesario promover un sistema integrado para todos, lo que implica la experiencia de un hacer común, de desarrollar distintos recorridos por las propuestas curriculares para atender las diferencias y las particularidades de cada estudiante.

El proyecto institucional, la propuesta curricular, el proyecto de aula y el plan de atención individual deben aportar a una verdadera inclusión educativa y por ello el currículum debe ser una herramienta dinámica y flexible. La inclusión no significa una ruptura de los fines que persiguen los procesos de integración; implica una reorganización para posibilitar el acceso, la permanencia y los logros de los jóvenes y adultos, donde sus necesidades educativas son vistas como necesidades de la institución y las diferencias están dadas por los estilos, ritmos y motivaciones para el aprendizaje.

Por lo tanto, integración e inclusión deben vincularse y repensarse en las prácticas, como un medio estratégico-metodológico que posibilitará la inclusión real de jóvenes y adultos. Necesitaremos producir un esfuerzo que se transforme en símbolo pedagógico para garantizar las trayectorias escolares de cada estudiante, las adquisiciones necesarias y relevantes en función de sus tiempos, de sus recorridos anteriores y de las competencias necesarias para seguir avanzando en el desarrollo de nuevas capacidades, lo que requiere un trabajo sistemático de articulación horizontal y vertical de saberes. Se debe introducir y generar condiciones que permitan, posibiliten, faciliten y se transformen en oportunidades.